Cómo cuidar tus joyas de oro, platino y piedras preciosas para que duren toda la vida
- MARÍA DE SOLÍS
- 10 mar
- 3 Min. de lectura
Las joyas son más que accesorios: son piezas atemporales que pueden pasar de generación en generación si reciben el cuidado adecuado. Tanto el oro y el platino como las piedras preciosas, como el diamante, el rubí, el zafiro y la esmeralda, requieren una atención específica para conservar su brillo y belleza a lo largo del tiempo.
En Casa Beaumont, creemos que el lujo no solo está en la calidad de la joya, sino en su historia y en cómo la cuidamos. A continuación, te compartimos las mejores prácticas para mantener tus joyas impecables.

1. Cuidados generales para todas las joyas
Guárdalas correctamente
Usa estuches individuales o compartimentos acolchonados para evitar roces y rayaduras.
Guarda las joyas con piedras separadas de las piezas de metal liso, ya que los diamantes y otras gemas duras pueden rayar el oro o el platino.
Límpialas con regularidad
Usa un paño suave de microfibra para eliminar restos de polvo y grasa.
Evita productos abrasivos o químicos fuertes que puedan dañar las gemas y metales.
Quítatelas en ciertas actividades
Evita usarlas en la piscina o en el mar, ya que el cloro y la sal pueden dañarlas.
No las lleves puestas al hacer ejercicio o tareas domésticas donde puedan golpearse o rayarse.
2. Cómo cuidar joyas de oro y platino
El oro (amarillo, blanco o rosa) y el platino son metales preciosos resistentes, pero pueden perder brillo con el tiempo debido al contacto con cremas, perfumes y suciedad.
Limpieza básica:
Mezcla agua tibia con unas gotas de jabón neutro.
Usa un cepillo de cerdas suaves para frotar delicadamente la joya.
Enjuaga con agua limpia y seca con un paño suave.
Evita productos agresivos:
El oro blanco tiene un recubrimiento de rodio que puede desgastarse con el tiempo; evita limpiadores fuertes.
El platino es más resistente, pero también puede rayarse con metales más duros, así que guárdalo con cuidado.
Pulido profesional:
Cada cierto tiempo, lleva tus joyas a un joyero experto para una limpieza profunda y restauración del brillo.
3. Cómo cuidar los diamantes

El diamante es el material más duro que existe (10 en la escala de Mohs), lo que lo hace resistente a rayaduras. Sin embargo, puede acumular grasa y suciedad, reduciendo su brillo.
Limpieza casera sencilla:
Sumerge el diamante en agua tibia con jabón suave.
Cepilla suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves.
Enjuaga y seca con un paño sin pelusa.
Evita:
Manipular el diamante con los dedos, ya que la grasa de la piel puede opacarlo.
Guardarlo junto con otras joyas sin protección, ya que puede rayar metales y piedras más blandas.
Limpieza profesional recomendada cada 6-12 meses para mantener su brillo óptimo.
4. Cómo cuidar esmeraldas

Las esmeraldas (7.5 - 8 en la escala de Mohs) son más frágiles que otras piedras preciosas, ya que suelen tener inclusiones internas que pueden hacerlas más propensas a fracturas.
Limpieza delicada:
Usa solo un paño húmedo o un hisopo con agua tibia.
Evita el jabón, productos químicos y ultrasonidos, ya que pueden dañar la estructura de la piedra.
Evita golpes y cambios bruscos de temperatura, ya que pueden agrietar la esmeralda.
Hidratación ocasional:Algunas esmeraldas están tratadas con aceites naturales para mejorar su apariencia. Si notas que la piedra se ve seca o menos brillante, consulta a un joyero experto para su rehidratación.
5. Cómo cuidar rubíes y zafiros

Los rubíes y zafiros (9 en la escala de Mohs) son piedras preciosas muy duras y resistentes, pero aún pueden ensuciarse y perder su brillo.
Limpieza regular:
Usa agua tibia con jabón neutro y un cepillo suave.
El ultrasonido es seguro para zafiros y rubíes de alta calidad, pero no se recomienda para piedras tratadas con vidrio o rellenos.
Evita:
Exponerlos a ácidos o productos químicos agresivos.
Guardarlos junto con diamantes, ya que estos pueden rayarlos.
Almacenamiento ideal:
Guárdalos en estuches individuales o con compartimentos separados para evitar rayaduras.
Conclusión: El lujo bien cuidado dura generaciones
Tus joyas son una inversión en belleza y significado. Con los cuidados adecuados, no solo conservarán su esplendor, sino que podrán pasar de generación en generación como piezas de valor eterno.
En Casa Beaumont, trabajamos con materiales de la más alta calidad y te asesoramos sobre su mantenimiento para que disfrutes de su belleza por siempre.
💎 Una joya bien cuidada es un tesoro eterno.
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